¡Animando a los obreros de la cosecha!
CEM POC es un ministerio dedicado al apoyo de las minorías étnicas con su obra de evangelización en la iglesia Católica.
En un mundo doloroso y lleno de conflictos y divisiones hay los que entregan sus vidas trayendo
sanación, esperanza y unidad. Creamos la beca de CEM POC para animar y apoyar la obra de evangelización dentro de la iglesia católica. Esperamos proveer asistencia financia a los misioneros que sirven actualmente con un ministerio de la iglesia Católica y que se identifican como gente de color o que pertenecen a una minoría étnica. Al hacerlo, trabajamos para enriquecer la expresión cultural de la Iglesia de modo que se refleje su carácter e identidad "universal" en una manera más profunda.
La necesidad-La importancia de CEM POC
Muchos jóvenes se comprometen a servir a Dios, entregando un año o dos de sus vidas al servicio de la iglesia. La mayoría de estos ministerios requieren que los voluntarios recauden sus fondos que se usan para sus sueldos y gastos de vivir durante su tiempo de servicio. El recaudar fondos del público en apoyo de este servicio es una obra de amor para servir y, a la vez, un verdadero acto de humildad. Muchos ministerios requieren que los misioneros levanten más de $20,000 por año.
Frecuentemente, las minorías (en particular los afroamericanos y latinos) tienen más dificultad en recaudar su apoyo. Esta dificultad puede estar relacionada a tres factores. Primeramente, las comunidades de la cual están solicitando fondos, son comunidades con menos recursos financieros o con prejuicios culturales en contra de lo que se vea como mendigar. Aún más, para algunos, especialmente algunos afroamericanos, sus comunidades son menos católicos y están poco dispuestos a apoyar la iglesia católica. Finalmente, los sesgos raciales pueden también impedir el éxito.
Fallar en recaudar fondos de apoyo puede generar un obstáculo para quienes quieren servir y fue por este motivo que establecemos esta beca de CEM POC para incentivar a estos misioneros que enfrenten esta clase de desafío. A través de un programa de subvenciones de contrapartida, invertimos en el trabajo de algunos de los evangelizadores más dotados de la Iglesia. Esta inversión contribuye a enriquecer culturalmente los ministerios de la Iglesia y ayuda a impulsar su llamada universal y católica a todas las personas.